Las placas solares y fotovoltaicas pueden seguir funcionando durante el invierno, aunque con menos eficiencia. Esto se debe a que la cantidad de radiación solar que reciben es mucho menor que durante los meses de verano.
En este blog analizaremos cómo funcionan en invierno y la cantidad de energía que pueden producir.
Producción de energía incluso en invierno
Las placas solares y fotovoltaicas absorben la energía solar de una forma similar a como lo hacen el resto del año, la diferencia principal reside en las horas de luz que hay en cada estación. Por ello, el instalador colocará las placas con una inclinación y orientación correcta que homogeneizará la producción de electricidad durante todo el año.
Lo que sí tenemos que tener en cuenta, es que la producción de energía será menor debido a la reducción de horas de sol. Durante el verano, las placas solares o fotovoltaicas reciben luz durante al menos 15 horas, esto cambia durante el invierno, y se reduce a unas 10 horas aproximadamente. Esto hace que dispongamos de algo menos de energía, pero si conseguimos utilizarla de forma eficiente, no notaremos apenas diferencia.
Eficiencia y consumo
La eficiencia estos sistemas no disminuye durante las estaciones más frías, de hecho, es posible que durante el invierno mejore el rendimiento. Esto se debe a que las bajas temperaturas ayudan a mejorar la productividad, aunque no evitará que disminuya la producción de energía, porque como hemos dicho antes, depende de las horas de luz recibidas.
Aerotermia con fotovoltaicas
La combinación de placas fotovoltaicas con aerotermia es una opción ideal para aquellas personas que desean reducir sus costes en energía y su huella de carbono. La aerotermia es una tecnología de calefacción y refrigeración que aprovecha la energía del aire para producir calor y frío, mientras que las placas fotovoltaicas aprovechan la energía del sol para producir electricidad.
Esta combinación permite a los usuarios aprovechar la energía solar para el mantenimiento de la aerotermia, generar electricidad e incluso vender la sobrante si se da el caso.
Las comparativas hablan por sí solas. Por ejemplo, un sistema convencional que utilice una caldera de gasoil puede suponer un gasto de más de 1.200€ anuales sobre el coste que supondría instalar un sistema de aerotermia con placas fotovoltaicas.
Mantenimiento
El mantenimiento es esencial para asegurar que estén funcionando de manera óptima. Si revisamos las placas de forma periódica, evitaremos posibles desperfectos y averías que puedan inhabilitar la instalación.
Limpieza periódica
Deberemos proteger nuestras placas del polvo, moho, excrementos de aves… para ello debemos realizar una limpieza periódica. Necesitaremos una esponja, jabón y abundante agua. Usaremos jabón diluido en agua (destilada si es posible), aclararemos las placas con agua y dejaremos secar al aire.
Es recomendable limpiar nuestras placas cada tres o cuatro meses, a no ser que vivamos en una zona costera o de más contaminación, entonces deberemos limpiarlas con mayor frecuencia.
Techo y fijaciones
A parte de la limpieza, también deberemos revisar la estructura que soporta los paneles, no debe tener óxido y debe estar correctamente fijada.
Solución anticongelante
El anticongelante es un producto con el que podemos proteger nuestras placas para que estén a una temperatura adecuada. De esta forma evitaremos que nuestra superficie y circuito queden dañados o pierdan transmisión térmica.
Ahora ya sabes que los paneles solares y fotovoltaicos también funcionan en invierno, ya no hay excusa para conseguir energía limpia y renovable durante todo el año. Desde Saneamientos Amatriain esperamos que este artículo te haya despejado tus dudas y te animes a instalar unas placas solares. Consúltanos sin compromiso.
¡Hasta la próxima!