Aunque es más fácil instalar este sistema durante la construcción de una casa, también es posible instalar suelo radiante en una casa ya construida. En este artículo, te contaremos algunas claves que necesitas conocer. También te daremos respuesta a algunas dudas que nuestros clientes nos consultan frecuentemente.

La instalación de un sistema de suelo radiante es una excelente opción para aquellos que buscan una forma eficiente de calentar su hogar. El suelo radiante no solo calienta de forma uniforme en invierno, sino que también puede enfriar en verano a través del uso de un sistema de climatización radiante.

¡Comencemos!

 ¿Se puede instalar en cualquier casa?

En general, el suelo radiante se puede instalar en la mayoría de las casas, aunque hay algunas consideraciones importantes a tener en cuenta antes de decidir si es adecuado para tu casa.

Por ejemplo, el suelo radiante requiere una cierta altura mínima del suelo para acomodar la instalación de los tubos y la capa de aislamiento. También es necesario tener en cuenta el tipo de suelo existente, ya que algunos materiales, como la madera o el vinilo. Pero pueden no ser compatibles con el sistema de suelo radiante debido a la conductividad térmica. Además, es posible que se requiera una evaluación adicional de la carga térmica de la casa (la que determina la pérdida de calor de la vivienda) para determinar si el sistema de suelo radiante es la opción adecuada para la cantidad de espacio a climatizar.

En general, es importante consultar con un profesional en climatización o un instalador de suelo radiante para determinar si tu casa es adecuada para la instalación de este sistema.

¿Qué tipo de suelo es más eficiente en un suelo radiante?

El tipo de suelo que es más eficiente en un sistema de suelo radiante es aquel que tiene una buena conductividad térmica, lo que significa que puede transmitir el calor de manera uniforme y rápida. En general, los suelos más eficientes para un sistema de suelo radiante son aquellos que son densos, como el hormigón o la piedra natural. Esto se debe a que que tienen una alta capacidad térmica y pueden almacenar y distribuir el calor de manera uniforme. Otros tipos de suelos que pueden funcionar bien con un sistema de suelo radiante incluyen losa cerámica, baldosas de cerámica, piedra caliza y madera dura.

Por otro lado, algunos suelos, como el vinilo o la moqueta, pueden ser menos eficientes en un sistema de suelo radiante, ya que tienen una conductividad térmica menor y pueden resistirse a la transferencia de calor.

 ¿Con qué fuente de energía funciona el suelo radiante?

El sistema de suelo radiante funciona con una fuente de energía que puede variar dependiendo de la ubicación geográfica, la disponibilidad de energía y las preferencias personales. En general, las fuentes de energía más comunes para los sistemas de suelo radiante incluyen:

  • Caldera de gas de condensación a baja temperatura o de combustible: Las calderas son una de las opciones más populares para los sistemas de suelo radiante, ya que pueden ser muy eficientes y pueden proporcionar una gran cantidad de calor. Las calderas de gas o combustible pueden funcionar con diferentes tipos de combustibles, como gas natural, propano…
  • Aerotermia: Se utiliza la energía térmica, energía del ambiente, almacenada en la tierra para calentar y enfriar la casa. Tienes más info en nuestra entrada de blog.
  • Geotermia: Se usa la energía térmica almacenada en la tierra para calentar y enfriar la casa. Este sistema es muy eficiente y puede ser una excelente opción para aquellos que buscan una solución más ecológica, pero su instalación tiene un coste muy elevado y dependerá de la ubicación geográfica de la casa.
  • Energía solar: Los paneles solares pueden utilizarse para proporcionar energía eléctrica a un sistema de suelo radiante. La combinación puede ser una excelente opción para aquellos que buscan una solución más sostenible y ecológica.

 ¿Es fácil que ocurra una fuga?

Las fugas en el sistema de suelo radiante son relativamente raras, pero pueden ocurrir. Si se realiza una instalación adecuada del sistema de suelo radiante y se utilizan materiales de alta calidad, la probabilidad de una fuga será muy baja.

Además, estos sistemas cuentan con una garantía que varía en función de los instaladores, pero pueden ir en torno a 10 o 25 años. Destaca, por tanto, la confianza del sector en este sistema.

 

En definitiva, el suelo radiante es una gran opción para instalar en casi cualquier casa. No dudes en contactarnos para cualquier consulta que tengas con respecto a la posibilidad de ponerlo en tu casa. ¡Nos vemos a la próxima!