A la hora de elegir la mampara de nuestro baño para la ducha o bañera nos pueden surgir muchas dudas: ¿qué tipos hay?, ¿cuál es la mejor opción? ¿cómo elijo la que mejor se adapta a mi situación particular? Elegir incorrectamente puede generar un gran inconveniente a la larga. Por ello, desde Saneamientos Amatriain nos hemos encargado de que no te pase a ti: te hemos preparado la siguiente guía para que elijas la mampara de tu baño de forma fácil y eficaz. ¡Comencemos!

1. Factores a tener en cuenta

A la hora de elegir nuestra mampara hay tres factores que debemos valorar: la amplitud del baño, la estructura de la ducha y quién hará uso de ella.
La amplitud de la sala va a ser relevante, ya que solo podremos poner una mampara abatible o de puertas si hay espacio para abrirlas sin inconveniente. Por otro lado, debemos mirar la estructura para saber si es una ducha de dos o de tres paredes, dependiendo de ella elegiremos una mampara u otra, también será diferente para duchas de cuarto de círculo. Por último, algo que debemos tener claro es quién va a hacer uso de ella, pues si es una ducha en la que se asean personas mayores o una bañera para niños, priorizaremos la amplitud de maniobra y evitaremos elementos que puedan provocar tropiezos (como los raíles de algunas mamparas correderas).

2. Tipos de mamparas

Hay muchos tipos de mamparas, dependiendo de materiales, de estructuras, de ciertas piezas… Pero sobre todo se dividen en tres tipos dependiendo de su apertura: plegables, correderas y abatibles.

2.1. Mamparas plegables

Este tipo de mamparas se pliegan para abrirse, lo que las convierte en una herramienta muy útil para aquellas bañeras en la que se asee a niños o bebés, ya que su apertura deja mucho espacio libre para maniobrar en la bañera. Además, puedes escoger el número de tablas en las que se pliegan.

2.2. Mamparas correderas

Estas mamparas se colocan sobre unos raíles que las hacen deslizarse, son muy prácticas y también aportan mucha amplitud. Cada vez se van modernizando más, haciéndolas más ligeras y añadiendo más rodamientos para un movimiento más fluido. Con mamparas de este tipo puedes suprimir el raíl inferior, para facilitar el acceso y evitar obstáculos.

2.3. Mamparas abatibles

Estas mamparas se abren con una o dos puertas, por lo que necesitan un espacio a su alrededor que permita abrirlas sin problema. Esto hace que se ajusten exclusivamente a baños amplios. Este recurso es uno de los más elegantes, siempre y cuando no haya inquilinos con necesidades (niños o personas de movilidad reducida), son una gran opción.

2.4 Otros tipos

Aparte de los tres tipos que acabamos de mencionar, existen otros tipos dependiendo de ciertas características:

  • Angular o frontal. Estás dependen del número de paredes que tenga la ducha. Si tiene dos, la mampara debería construirse en forma de esquina y por tanto será angular. Si la ducha tiene tres paredes, solo deberá cerrarse un lado y entonces será frontal.
  • Curvas. Este es un tipo de mamparas muy concreto, enfocado a duchas de cuarto de círculo. Su forma curva se adapta perfectamente a la ducha sin restar en estética.
  • Paneles fijos. Estas no tienen ningún movimiento, sino que constan de un panel de cristal u otro material y una entrada abierta. Son muy prácticas para personas de movilidad reducida, pero deben combinarse bien con el plato de ducha o saldrá fuera el agua al no haber puerta.

En conclusión, son muchos los factores a los que debemos prestar atención a la hora de elegir una mampara de baño adecuada. Desde Saneamientos Amatriain esperamos que esta guía te haya sido de gran ayuda. Para más consultas o ayuda para instalar tu mampara, no dudes en contactar con nosotros, nos encantará atenderte. ¡Hasta la próxima!