Si tenemos un bebé, seguro que nos hemos preguntado muchas veces si el aire acondicionado será la mejor opción para enfriar nuestro hogar y es que, es importante asegurarse de que el ambiente sea cómodo y seguro para su bienestar.
El aire acondicionado puede ser de gran ayuda para mantener nuestra casa con una temperatura agradable durante los meses de calor, y es fundamental utilizarlo de una forma adecuada. Nosotros te ofrecemos una serie de consejos sobre cómo utilizar el aire acondicionado de forma segura y cómo mantener un ambiente agradable para tu bebé.
Busca la temperatura ideal
Lo primero que deberás hacer es encontrar la temperatura ideal para tu bebé y ajustar el aire acondicionado en consecuencia.
La temperatura ideal para un bebé suele ser de unos 20 grados, de hecho, es la temperatura que suelen recomendar los pediatras y el Ministerio de Sanidad. Además, deberemos evitar que la diferencia de temperatura entre el interior y el exterior no sea superior a 10 grados, para evitar cambios bruscos que puedan afectar al bebé.
Evita el flujo de aire directo
No expongas a tu bebé directamente al flujo de aire frío del aire acondicionado. Lo ideal sería que el aire le llegase de rebote, por lo que podemos redirigir el flujo de aire hacia otras áreas de la habitación.
Correcto mantenimiento
Realiza un mantenimiento adecuado del aire acondicionado para garantizar un ambiente saludable. Para ello deberás limpiarlo de manera periódica, así evitaremos la acumulación de polvo, polen y ácaros en los filtros, perjudiciales para la salud de nuestro bebé.
No utilices el aire para dormir
Antes de acostar a tu bebé, comprueba que la habitación esté fresca y ventilada. Durante la noche evitaremos utilizar el aire acondicionado, ya que puede ser perjudicial para el bebé, provocando algún resfriado indeseado.
Utiliza un humidificador
El aire acondicionado puede resecar el ambiente, provocando sequedad o irritación en los ojos y las vías respiratorias de tu bebé.
Para mantener una humedad adecuada, es recomendable que utilicemos un humidificador en la habitación del bebé, así lograremos mantener un nivel de humedad óptimo y prevenir la sequedad del ambiente. El nivel óptimo de humedad se encuentra entre el 40% el 60%, medida ideal tanto para adultos como para los más pequeños.
El aire acondicionado nos ayuda a mantener una temperatura agradable en casa durante los meses de calor, siempre y cuando lo utilicemos de manera adecuada y se tomen las precauciones necesarias para garantizar el bienestar del bebé.
Desde Saneamientos Amatriain, esperamos que estos consejos os sirvan de ayuda y que podáis disfrutar de un verano sin sobresaltos. ¡Hasta la próxima!