El verano trae consigo temperaturas elevadas que pueden poner en riesgo la salud, especialmente en personas mayores. Los golpes de calor son una amenaza seria, pero se pueden prevenir con algunas precauciones. Por eso queremos darte 8 consejos para prevenir los golpes de calor en personas mayores.

El aire acondicionado es una herramienta valiosa para mantener un ambiente fresco y cómodo, especialmente durante los calurosos meses de verano. Sin embargo, su uso debe ser adecuado y controlado, especialmente cuando hay personas mayores en casa, ya que son más vulnerables a los cambios extremos de temperatura.

Aquí te presentamos varios consejos para cuidar de nuestros mayores durante los meses más calurosos.

Mantenerse hidratado

La deshidratación es una de las principales causas de los golpes de calor. Es crucial que las personas mayores beban agua regularmente, incluso si no sienten sed. Evitar bebidas con cafeína o alcohol puesto que pueden aumentar la deshidratación. E incluir alimentos ricos en agua como frutas y verduras, por ejemplo, sandía, melón, pepino y tomate son excelentes opciones.

Vestimenta adecuada

La ropa adecuada puede hacer una gran diferencia en la regulación de la temperatura corporal: Usar ropa ligera y de colores claros ayuda a reflejar el calor, los tejidos transpirables como el algodón y el lino o el uso de sombreros y gafas de sol protegen del sol directo y reducen la exposición al calor.

Evitar la exposición al sol en horas pico

Las horas más calurosas del día, generalmente entre las 11 a.m. y las 4 p.m., deben ser evitadas para actividades al aire libre. Durante este tiempo es mejor permanecer en interiores frescos en donde podamos usar ventiladores o aire acondicionado. Y programar las actividades al aire libre en la mañana temprano o al atardecer cuando las temperaturas son más bajas.

Crear un entorno fresco en casa

Mantener la casa fresca es vital para prevenir golpes de calor:

Control de la ventilación día y noche

Cerrar cortinas y persianas durante el día para bloquear el calor del sol y ventilar en las noches cuando las temperaturas bajan, para refrescar el hogar.

Uso del aire acondicionado

Pero muchas veces no es suficiente, por eso aconsejamos el uso del aire acondicionado que permite:

  1. Mantener una temperatura agradable. Mantener una temperatura moderada entre 22°C y 25°C, evitando configuraciones demasiado bajas que pueden causar enfriamiento excesivo o problemas respiratorios.
  2. Además, los sistemas de climatización actual te permiten cambiar la temperatura de forma gradual (programando encendidos o activando el aire acondicionado antes de llegar a casa desde tu smartphone) para evitar choques térmicos al entrar o salir de la casa. Además, te permitirá ser más eficiente y ahorrar energía.
  3. Evitar corrientes de aire directas desde el aire acondicionado, ya sea colocando el aire acondicionado en lugares donde pueda enfriar la habitación sin generar corrientes molestas u orientando las lamas de la mejor manera posible.
  4. Realizar una limpieza regular de los filtros y un mantenimiento profesional periódico asegura el correcto funcionamiento y un aire limpio que evite problemas respiratorios.

Alimentación ligera y frecuente

Las comidas pesadas pueden aumentar la temperatura corporal. Es preferible optar por comidas ligeras y frescas como ensaladas, frutas y yogures. Y evitar alimentos grasos y muy calóricos que pueden incrementar el calor interno.

Supervisión regular

Es importante estar atentos a cualquier signo de golpe de calor, como mareos, náuseas, confusión o debilidad. Además de revisar regularmente a los mayores especialmente si viven solos. O informarnos sobre a quién llamar y qué hacer en caso de un golpe de calor.

Ejercicio moderado

El ejercicio es importante, pero debe ser adaptado a las condiciones climáticas. Por eso el ejercicio en interiores como gimnasios o en casa ha de disponer de la climatización y ventilación adecuada. Y es preferible realizar ejercicios suaves como caminar en lugares frescos o hacer estiramientos que realizar ejercicios de alta intensidad.

Uso de protectores solares

La piel de las personas mayores es más sensible y propensa a quemaduras solares, lo cual puede aumentar el riesgo de golpes de calor. Por eso, es vital aplicar protector solar con un factor de protección alto (SPF 30 o más) y reaplicar cada dos horas especialmente si están al aire libre.

 

La prevención de golpes de calor en personas mayores requiere atención y cuidado. Siguiendo estos consejos, podemos asegurar que disfruten de un verano seguro y saludable. La hidratación, la vestimenta adecuada, la protección solar y la supervisión regular son esenciales para mantener el bienestar durante los días calurosos.

Cuidar a nuestros mayores durante el verano no solo protege su salud, sino que también les permite disfrutar de esta temporada sin riesgos. ¡Un verano seguro y agradable está al alcance de todos con las precauciones adecuadas!

Desde Saneamientos Amatriain, esperamos que estos consejos os sirvan de ayuda y que podáis disfrutar de un verano sin sobresaltos. ¡Hasta la próxima!